COMPENDIO.

La Raíz de todos tus males.

20110430

No hay víctima ni victimario.

No hay víctima, ni victimario.

De nuevo, continuamente, casi siempre pero no, no puede ser siempre por que sólo ha pasado pocas veces, interceden por tí.

Interceden por tí.

Ante tu indiferencia.

Ante tu indiferencia.

Siempre piensas lo peor.

No hay víctima ni victimario.

Te ofendes, de siempre, pero no siempre por que ha pasado pocas veces, te ofendes y callas.

Haces sentir mal, continuamente.

Date cuenta que no sabes luchar por lo que amas. No sabes luchar.

Te importa un comino todo. No sabes luchar.

Eres muy mamón, demasiado mamón. Darse cuenta no fue difícil, por que la vez anterior que hiciste tu drama, se dieron cuenta que eres muy mamón, eres un mamón.

Eres orgulloso, no sabes reconocer, no quieres reconocer.

Eres un hocicón.

No dejas hablar, no dejas escribir, no dejas expresar.

Debes, por que a cada momento lo demuestras, debes marcar la pauta.

No sabes olvidar, por que no dejas pasar las cosas.

Eres muy mamón.

No eres igual a él.

No sabes luchar.

Siempre, no siempre, bueno sí, ¡SIEMPRE! Te pones mal.

No eres de fácil entender.

No sabes interpretar.

"¿Quién lo dice, lo dices tú?"

No sabes interpretar.

No saben nada de tí.

Todo tiene que ser con misticismo.

No saben nada de tí.

No das lo mismo a cambio.

No das lo mismo a cambio.

Lo que convives, no es suficiente.

Tú no sabes olvidar.

No dejas ir las cosas.

No hay víctima ni victimario.

Tu haces sentir mal y te importa un comino.

Cambias los nombres.

Tus facetas.

Tus actitudes son incongruentes.

Haces sentir mal.

Tu no sabes pelear por lo que amas.

A diferencia de tí, por encima de tí, a diferencia de tí.

Los demás luchan, cosa que tú no.

Los demás interceden, cosa que tú no.

Te deben de rogar.

No hay víctimas ni victimarios.

Tú solo te pones la etiqueta.

Te encanta ser la víctima.

Tu no sabes interpretar.

No sabes funcionar. "A tí te daría lo mismo".

No hay víctima ni victimario.

Solito te pones las etiquetas.

Solito te compras las etiquetas.

¿Ya no me amas?

¿Ya no me amas?

¿Ya no me amas?

No sabes luchar por lo que amas.

¿Ya no me amas?

¿Ya no me amas?

Eres un mamón. Orgulloso. Soberbio. Te victimizas.

No sabes entender.

No sabes interpretar.

No sabes luchar.

No sabes.

No sabes.

Tú no sabes.

Tú no.

Tú.

-

- Y entonces, si continuamente soy el error, ¿cómo puedo ser yo la solución?

- Luego luego anda huelemoleando lo que acabo de... ¿Ya relajaste tus neuronas? Andas pensando cosas que no van.

- ¿Entonces, estás tranquilo aunque te sienta hostil?

- Pues qué le hacemos. ¿Quién lo dice, tú?

- ¿Entonces, no digo nada, pero digo todo?

- Nadie me quiere... ¡Chale! Me das el avión. Me hacen sentir mal y les vale madre.

- ¿Solo? Bueno... te amo.

- Adiós. Bueno, apesar de tu indiferencia, o cuando no esté tu indiferencia quisiera saberte... Bueno, supongo que ese silencio son tus ganas de estar conmigo. Tus actitudes incongruentes. Tu silencio es más grande que tus ganas.

- ¿Entonces, perdón? ¿Fue mi culpa?

- ¡PARA VARIAR YO HABLANDO ANTE TU INDIFERENCIA!

-- No hay víctimas, no hay victimarios. Piensa, tú no quieres pelear, aunque el parezca que lo quiere, no lo quiere, aunque el te lo esté gritando, no, no quiere pelear. Debe singificar lo contrario. ¿Pero y si quiere pelear? ¡No! No quiere pelear, ¿qué no sabes interpretar las cosas? ¿No sabes entender? Él está muy tranquilo, demasiado tranquilo. ¿Recuerdas? Fuiste tú el del error, que no dejó expresar; deja que se exprese, aunque no estés de acuerdo, él está muy tranquilo, tú eres el orgulloso. Tú eres muy mamón. Tu te ofendes y callas. Tú a diferencia de él, no sabes luchar por lo que amas. Tú lo callas... mejor, interpreta que él está tranquilo. Muy tranquilo. --

- Y seguro esperaras hasta que yo te busque, por que tu inmediatamente quieres correr lejos y esperar que los demas resuelvan todo. ¡TODO! Me haces sentir mal. No sabes luchar por lo que amas. Tú también eres un mamón, me dí cuenta cuando la vez pasada te ofendiste. Eres bien mamón. ¡Claro! Voy a ofenderme y guardar silencio como tú. Eres un bipolar. Tus actitudes incongruentes. No sabes olvidar, yo si te mando a la chingada, no habrá del dicho al hecho, a comparación tuya. Eres un orgulloso. ¡CÁLMATE! Deja de ponerte de víctima. Una buena dosis de pastillas para dormir y en un rato se pierde en el subconciente que me hacen senitr mal y les vale madres. Pastillas pa dormir listas, con suerte no me levanto en un buen rato. No, a usted le gusta ponerse como un hibrido raro de victima/victimario, pero nadie lo hace má que usted. Yo cuando me enojo, lo olvido luego luego. Tu estás de hocicón. Eres un pesado.

-- Yo fallo, aunque lo reconozca, vuelvo a fallar. No lo enfrento y fallo. Lo hablo y soy... el mandamás de la relación y fallo. Me ofendo, me siento débil, me siento triste y mal... fallo. Si soy víctima, si soy victimario, si pido perdón, si no lo pido. No puedo llorar yo, yo hago sentir mal. Yo soy el error. ¡YO SOY EL ERROR! La raíz de todos tu males soy yo. --

- Si ha leido mi perfil la primer palabra q me identifica es PEDANTE.

- Te amo.

- Uhhhh no te metas en lios así, por alguien como yo.

¿Adiós?

¿Hola?

¿Te amo?

¿Solo?

... No sé, no quiero... No puedo.

Si me voy o no me voy. ¿Por qué son así los viernes?

Nunca había fallado tanto en una relación.

No sabía que era este pseudomounstro imperativo que pone y quita pautas, que dice y desdice, que hace infeliz a la gente. Debería claudicar. Dejar de hacer daño.

Pero si lo hago, estoy mal. Me hago el chico que le gusta que le rueguen, el que no acepta sus errores.

No sé que hacer, te dije que te amaba. Te tomé de la mano y... me deprimí. No sé que hacer. Guardé silencio, por que señalaste que era un orgulloso, no dije nada. Acepté mis culpas. Sintiendome mal, fuí yo quién te hizo sentir peor, aunque tus comentarios me lastimaran. Aunque te sienta hostil a cada instante y tú me digas que no, que yo soy el mal entendido.

Que yo debo arreglar mi vida.

Que no sabes nada de mí.

Que tomo inmediatamente la peor de las posturas.

Mi pasado.

Yo no puedo tener el corazón roto, por que yo no te diré orgulloso. Ni pedante, no te diré nada... y no tengo ganas de hacerlo.

No me busques.

- No me busques, no me quieres ver enojado.

No... ya no sé qué quiero ver.

Verte me sienta bien.

Leerte, no lo sé muy bien.

"Ojos que no leen, corazón que no siente".

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